PALOMITAS, DONAS Y CERVEZA

Hoy, a pesar de ser un día más de trabajo y tan rutinario, me sentí bastante inspirada y agradecida, hace aproximadamente un mes, una amiga que suma mucho a mi vida, me había recomendado leer y subscribirme a un newsletter de una chava que también escribe, justo para identificarme y como todo en la vida "aprender", y que viera algo que me sumara de igual forma, y efectivamente me gustó bastante. Justo ayer y hoy comencé a escuchar su podcast el cual apenas descubrí que tenía, y la verdad que "wow", me sentí muy reflejada, quizá ella no tenga el super contenido que revolucione el mundo, pero me reflejé en el sentido de su vulnerabilidad, el intentar expresar y compartir cualquier grande o pequeña experiencia que pueda ayudar a quien lo lea o escuche, y qué bonito ver personas que te inspiren y puedas crearle esa admiración, y como dicen por ahí "de quien admires algo, es porque eso habita en tí", y que bonito sentir que te reflejas en algo o alguien que sientes que agrega.

Y continuando en hablar de personas que suman o aportan, en la noche de ayer, entre un cheatmeal de palomitas, donas y cerveza, conversando con una persona que considero muy especial para mí, me di cuenta que las personas no dejan de sorprenderme, siempre hay algo que aprender, siempre hay algo que aportar, me encantan esos lugares y esas personas donde la conversación nunca escasea, donde el diálogo siempre existe, donde te cuestionan y tiran a debatir y/o llegan a aplaudirte ideas; y te das cuenta también que el tiempo es increíble, la evolución de cada persona es constante, independientemente del tiempo transcurrido, todos vamos aprendiendo y siendo mejores, nadie permanece por siempre igual de origen, y qué increíble ver los cambios y facetas de todas estas personas que vamos conociendo y que se dan la oportunidad de reinventarse y volver a presentarse con otra idea, otro ser, otra energía.

Hoy mis planes pensados cambiaron por estas eventualidades laborales que pasan, no fui a entrenar, no pude realizar ciertos pendientes que tenía que hacer, pero siempre hay tiempo para estas pequeñas pausas, donde nos detenemos, respiramos, recapitulamos y agradecemos. Siempre hay tiempo para ver una pequeña luz donde puedas realizar algo que ames aunque no haya estado en tu plan inicial.