Cada año transcurre y muchas personas dejan de caminar a nuestro lado para que nuevas se vayan integrando, todo es un movimiento constante, todo evoluciona y nosotros mismos vamos teniendo mayor claridad sobre quiénes somos, qué queremos y qué cosas que solían ser importantes ya no lo son.

Nuestra visión se va aclarando ante las cosas que sólo nublaban el camino.

En éstos últimos años he aprendido a valorar aún más las pequeñas cosas, a saber que la vida es enriquecedora de esos detalles, que no podemos sostener lo insostenible, de dejar que las cosas se rompan porque no podemos contener lo que ya tuvo su momento de ser, a dejar que explote lo que tiene que explotar para dar paso a lo nuevo que debe nacer, a aceptar las cosas como son tal cual son, a reconocer los límites y los alcances de nosotros mismos; a saber que nada es personal y que todos llevamos batallas internas, pero también saber cuando retirarse si algo nos está dañando.

A valorar cada vez más la "solitud" para encontrarnos a nosotros mismos, a que la vida cambia en cualquier instante a través de nuestra toma de decisión, a reconocer con mayor facilidad lo que es honesto y transparente para nosotros y lo que no es más fácil dejarlo ir sin un sentido de apego. 

Que la mayor felicidad es la paz, a valorar cada vez más quien soy, lo que entrego y lo que decido aceptar; a saber que todos somos el reflejo de nuestro alrededor sobre a quienes decidimos tener en nuestra vida, lo que consumimos, lo que observamos y lo que damos.

Que la familia es lo que siempre permanece con nosotros físicamente y en espíritu, y que todos los cajones vacíos siempre dan apertura a la vida para ser llenados..

Gracias vida por mi vuelta al Sol # 31🙌🏾💕.

En dónde decidimos caminar y qué traemos para dar?

Olvidamos que todo es una retroalimentación constante, parte importante saber cómo nos presentamos dice mucho lo que venimos aportando en lugares y a personas.

Qué valor transmitimos y quién es el receptor?

Cada quien estima y da valor desde su particularidad, no todos buscamos ni valoramos lo mismo y no todos ofrecemos lo mismo..

Tendemos a rellenar los huecos de las respuestas que no obtuvimos con las carencias de lo que creemos no trajimos..

Qué difícil se vuelve tratar de entender que todo es pasajero y nada eterno.., ni la vivencia actual es para siempre, ni nuestro momento procesando de cómo hoy nos presentamos..

Si actuáramos con el pensamiento que estamos aprendiendo nada sería un error o fracaso, solo aprendizaje y entendimiento de la evolución constante..

No buscar las faltas de respuesta a quienes no quisieron darlas, entendiendo que las mismas "no respuestas" aveces son la mejor respuesta..

Observar el "hoy" para entender que no será el hoy del mañana, sino uno completamente distinto..

Que es lo que sí hay hoy que se transformará mañana?,

Disfrutar el momento presente y el proceso vigente para la evolución y cambio del mañana.

Cuánto podemos seguir aprendiendo a saber que no todo se controla y en qué momento dejamos de tensar para entonces poder soltar.

Que agobiante y cansado sentir que siempre podemos controlar la vida y los hechos que lleguen a surgir cuando la dicha de vivir es justo ser sorprendidos por aquello que nos hace aprender y crecer; de disfrutar todo aquello que no podemos predecir..

Que agridulce se vuelven tantas eventualidades dónde de inicio no podemos entender el caos que nos agobia, pero que al final disfrutamos el entendimiento del resultado..

Que a pesar del dolor que pueda conllevar siempre es para mejorar y crecer, que no hay limitantes en la vida el sentido que siempre podemos cambiar la dirección del rumbo y comenzar un nuevo espisodio.