Incomodar
Qué miedo llega para evadir?, O sólo no cuestionar por el mismo efecto que produce, el no querer lidiar con lo que no se quiere enfrentar.
Qué grato percibirlo y darte cuenta, para entonces sí preguntarte qué estás sintiendo y por qué omites el encarar.
Aveces colocamos muchos límites para evitar se llegué a lo profundo, dónde no queremos implicar incomodidad por procesos vividos.
Entender que para todo hay un punto de equilibrio, en todo y para todo, solo consta de estar despiertos y atentos, ya que siempre hay algo nuevo por aprender.
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