No hay nada que derrumbe por afuera sino como retumba por dentro.
Calma.. todo se acomoda y se aligera.
Agradecer los colapsos pues sigue la construcción, siempre de algo nuevo, siempre de algo que no esperas.
Observa.. aclara alrededor y continúa.
Siempre habrá nuevos planes, nuevas historias, nuevas facetas.
Nada muere, solo cambia, evoluciona y mejora.
Se nos olvida que cada falla cada error nos apertura hacia algo mejor.
Qué pesados se vuelven los días con tantos cambios qué procesar, pero no nos percatamos que los cambios existen siempre, unos más densos que otros pero siempre suceden.
Siempre estamos en constante movimiento en nuestra vida.., y como recientemente escuché "no hay mente estancada en un cuerpo en movimiento".., exponernos y movernos siempre para no limitarnos a querer algo sin aplicar esa intención en movimiento.
